Cuando comer fuera se convierte en investigación

A veces ser celiaco puede convertirte en un auténtico detective si de salir a comer fuera se trata. ¿Por qué? Porque en tu instinto está ser desconfiado y preguntar mil veces si algo tiene gluten o no... asegurarte de que lo que vas a comer haya sido manipulado correctamente y sobre todo... confirmar que en el bar o en el restaurante entienden absolutamente y a rajatabla lo que es un celiaco y qué supone ello para el proceso de elaboración de la comida.

A veces te puedes plantear... ¿soy un pesado? ¿Quizás desconfío más de la cuenta? Pero es que hay que ser así... porque si no, nos arriesgamos a que nos pongan algo que no podemos comer. No digo en todos los restaurantes (porque cada vez hay más sitios en los que conocen la enfermedad y saben exactamente cómo se deben hacer las cosas para que sean aptas), pero hay muchos que por vender y por captar más clientes te dicen que sí para que vayas a comer. 

Hay gente que se conforma con preguntar... "¿tenéis comida sin gluten?" O... "Bueno con que me hagáis un filete a la plancha con patatas va bien..." ¡MAL! Un filete a la plancha se puede hacer claro, pero siempre y cuando estemos seguros de que nos lo van a hacer en una plancha separada del resto donde se ha podido cocinar cosas con gluten... y las patatas no nos la pueden freir en una freidora que tenga aceite en el que hayan frito empanadillas o cosas rebozadas con harina.. o cosas con gluten. 

Eso de ir a un wok y decir... bah, me lo han hecho aparte... y he cogido cosas que no llevan gluten. No, no... la sartén en el wok es la misma para todos... hay que estar muy ciego para ver que realmente estás consumiendo en un lugar que no es adecuado. Y además... los autoservicio tienen un problema y es que con unas mismas pinzas, la gente se saca a sus platos y mezcla de una comida a otra. Es decir que aunque tu cojas arroz blanco... ¿quién te dice que ese arroz no ha sido manipulado anteriormente o ha sufrido una contaminación con productos con gluten? Hay que hacerse una idea de que cuando eres celiaco tienes que ir con el mayor cuidado posible ya que lo que está en juego es tu salud. No nos podemos tomar las cosas a la ligera. 

Nuestra recomendación es ir a sitios donde sabemos que conocen la enfermedad y tienen una carta especial sin gluten. Aún así, es conveniente preguntar para asegurarse que conocen los procedimientos y que no es solo "comida sin gluten" sino que también conlleva una manipulación adecuada y separada del resto de alimentos.

No nos fiemos del..."bueno te hago algo aparte" por el ansia propia de querer comer en cualquier sitio como los demás. Y sobre todo, no te sientas mal por hacer preguntas al encargado del bar o del restaurante, ante todo está la salud.