Cómo usar la olla express u olla a presión

Desde que se inventó, la olla a presión se ha convertido en una de las herramientas imprescindibles en la cocina, sobre todo se hicieron muy populares a partir del último cuarto del siglo XX. ¿Por qué? Porque supone una forma rápida y cómoda de cocinar reduciendo enormemente los tiempos de cocción. De esta forma, al tener menos tiempo el fuego encendido ahorramos energía.

Sin embargo, a pesar de sus ventajas, una manipulación incorrecta de este tipo de olla puede acarrear muchísimos problemas. Hay que tener en cuenta que la olla a presión genera en su interior una gran energía que si se libera rápidamente podría causar una explosión. No es exagerado, realmente puede explotar. Han habido muchos casos de heridas o incluso muertes debido a un mal uso de una olla express, de forma que os vamos a enseñar algunos trucos para evitar problemas.

• Comprobar que el mecanismo de cierre es correcto y que está bien cerrada. Además debemos prestar especial atención a que la gomita de dentro no está gastada. Siempre hay que comprobar que una vez cerrada no existirán fugas.

• En la tapa, debemos comprobar que el orificio de escape del vapor no está obstruido. 

• El tiempo de cocción comienza cuando se levanta el botón o comienza a salir vapor de la válvula (depende del tipo de olla que sea).

• No llenar nunca la olla hasta arriba, siempre hay que dejar al menos un cuarto de su capacidad vacío.

• Una vez hayamos cerrado la olla y puesto en el fuego, no hay que abrirla jamás hasta que no hayamos comprobado que la presión en su interior ha disminuido. Esto es: cuando queramos abrirla debemos apartarla del fuego y esperar unos minutos hasta que se enfríe un poco y se haya vaciado de vapor (esto se puede saber cuando haya dejado de salir vapor por la válvula o se hayan bajado el botoncito, depende del tipo de olla que uses).

• No agitar ni mover bruscamente la olla mientras tenga presión en su interior. Si queremos moverla hacia otro lugar en el fuego hay que hacerlo con delicadeza.

• Nunca debemos meterla debajo del grifo para enfriarla. Aunque pueda parecer la forma más fácil de enfriar la olla, los cambios bruscos de temperatura pueden ocasionar serios problemas.

Estas son algunas de las recomendaciones para una buena utilización de la olla a presión. Esperemos que os sirvan y así podamos evitar accidentes.